Correo 43

 Estimado e irresponsable Sr. Presidente:

Perdone hoy haya cambiado el tratamiento respetuoso, pero tiene que comprender que tengo motivos más que sobrados para estar muy cabreado con su comportamiento. Y voy a tratar de explicarme analizando su tuit de ayer y mi respuesta:

 

En primer lugar, no doy crédito al ver esta nueva modalidad de rueda de prensa, justo delante de un trono, ni tampoco comprendo como la hermandad, de la que se trate, deja utilizar su respetable imagen para que usted haga propaganda barata de sus guiños interesados al mundo cofrade. 

Por otro lado, no se si alcanza a comprender la gravedad de su actitud incitando e invitando a los fieles creyentes a que visiten los templos y casas hermandades, poniéndose a usted mismo como ejemplo. ¿Acaso no sabe que usted es la máxima autoridad andaluza y que su actitud es determinante para la ciudadanía?, o, quizás sea eso lo que le impulsa a tener este tipo de actitud.  Supongo que conocerá lo que está pasando en toda Andalucía, pero, seguramente, estará usted muy contento.

https://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2021/03/30/preocupacion-sanitarios-colas-actos-semana-45989665.html

https://www.diariodecadiz.es/semana_santa/semana-santa-aglomeraciones_0_1559545153.html

https://www.diariosur.es/semana-santa/malaga-cofradias-rescate-20210330193148-nt_amp.html

https://andaluciainformacion.es/sevilla/960368/primeras-colas-ante-los-templos-de-sevilla/

https://www.granadahoy.com/semanasanta/Largas-colas-iglesias-Domingo-Ramos-Granada_0_1559845076.html

https://sevilla.abc.es/andalucia/cordoba/semana-santa/sevi-semana-santa-cordoba-2021-domingo-ramos-echa-cordoba-calles-para-visitar-iglesias-202103281413_video.html

Pero el colmo de los colmos es que  en este contexto y puesta en escena dice (sin despeinarse) que “es clave perseverar y eludir riesgos innecesarios en esta Semana Santa”. ¡Santo Dios!. Pero cómo se puede ser tan contradictorio, tan temerario, tan irresponsable, tan inconsciente. Cómo le puede pedir a los andaluces y andaluzas que eludan riesgos innecesarios cuando usted está justo en el centro de uno de los focos que más contagios puede producir por el alto grado de aglomeraciones, y si no dígame qué le parecen las imágenes que se están viendo estos días,  como la siguiente:

Y es el colmo es que no tenga ningún pudor en hacer un llamamiento a que “entre todos podremos evitar volver atrás”. Pero cómo quiere conseguirlo si usted está incitando a todos a que hagan todo lo contrario. Seguramente, cuando se disparen los contagios, usted dirá que es la irresponsabilidad personal la causante.

Por eso, déjese ya hipocresía política y reconozca que le importa un rábano que haya cuarta ola. Supongo que sabrá que, en este caso,  tampoco servirá encomendarse a la divinidad para que realice un milagro en agradecimiento a tanta muestra de devoción.

Yo y muchas andaluzas y andaluces sabemos cuál es su responsabilidad y haremos todo lo posible para que no se refugie en excusas ni busque chivos expiatorios.

Correo 42

 Estimado y querido Sr Presidente:

Hoy  no pensaba dirigirme, pero viendo su actitud y la de sus allegados en este fin de semana, he decidido volver a hacerle llegar mi cabreo y mi indignación por la dejadez que muestran (¿acaso también se han ido a visitar santos?) y por su estrategia inmoral de propaganda manipuladora. Los andaluces y andaluzas no nos merecemos que se nos trate como idiotas. Y le voy a explicar:

Hacen un silencio premeditado, aprovechando el apagón informativo de los fin de semana, de los datos del incremento de los contagios, del goteo diario de ingresos y de los fallecimientos, y para “taparlo” dan la noticia de que hemos bajado de 1.000 personas ingresadas. ¿Le parecen pocos?. Y yo me pregunto: qué estaría pasando en Andalucía si no tuviéramos vacunadas a las personas de las residencias, al personal socio-sanitario y a muchos mayores de 80 años?. También hacen propaganda con las 500.000 personas vacunadas con dos dosis pero ocultan que tenemos el mismo número de contagios desde que comenzó la pandemia. 

Y por otro lado, me parece impresentable y temerario que cuando más necesitamos que nuestros gobernantes estén al pie del cañón, desaparezcan y lo más probable es que los veamos fotografiándose en alguna cola de culto religioso o similar, saliendo de un bar sin mascarilla o de vacaciones en una provincia distinta a la que tengan su domicilio habitual. Pero tomando decisiones sobre medidas preventivas para ordenar o evitar las aglomeraciones o los contactos nada de nada. Y ya que ustedes siguen sin hacer nada y lo dejan todo a la responsabilidad, me atrevo a proponerle algunas ideas:

• Hagan ustedes una campaña informativa sobre las medidas de protección personal, sobre todo en lugares de contacto y aglomeraciones y las consecuencias del incumplimiento. Para ello, vuelvo  enviarle el enlace de la presentación que humildemente hice y le hice llegar hace unos días https://youtu.be/ey3JkBWByiI

• Pongan en marcha otra campaña específica de qué debemos hacer cuando seamos contacto directo de un contagio, más allá de esperar el seguimiento de los rastreadores.

• Pongan puntos de control de temperatura y de pruebas de antígenos en las zonas de aglomeraciones. Seguramente dirán que no hay medios pero ¡vaya tela!.

• Y expliquen clara y pedagógicamente cuáles son los peligros y las consecuencias de acudir a los bares, restaurantes  y locales de alterne, aunque me temo que no sabrán hacerlo porque ustedes seguramente son  del mismo club de la “falsa libertad” de emborracharse cuanto, como y donde a cada cual le apetezca.

Estoy seguro de que son fieles seguidores de su sabio líder Aznar, cuando dijo aquello de  "¿Quién te ha dicho a ti las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber?";  son admiradores incondicionales del Sr. Enrique López, Consejero de Justicia de Madrid, “imputado por cuadruplicar la tasa de alcohol y conducir  sin casco”  (https://www.elindependiente.com/politica/2019/08/18/ayuso-elige-consejero-justicia-juez-apartado-gurtel-e-imputado-ir-ebrio-moto/) y les encantaría  fichar a   Miguel Ángel Rodríguez, gurú de la comunicación de la Sra. Ayuso, “detenido por conducir bajo los efectos de alcohol” https://www.google.com/amp/s/amp.elperiodico.com/es/politica/20130503/detencion-miguel-angel-rodriguez-accidente-trafico-alcoholemia-2381074. Pero se voy a recordar lo que pasa con el consumo del alcohol en Andalucía y en España: Quedamos con familiares y amistades para tapear o para comer (y si hace muchos días que no hemos podido, con más ganas y razón), echamos un ratito muy agradable y, un porcentaje alto, deciden retirarse a tiempo, pero un grupo importante nos sentimos a gusto, comenzamos grandes debates o discusiones y decidimos rematar el día con una copita (o las que combine) en un local lo más ambientado posible (¿sabe lo que es ambientado?. Seguro que sí. Sino pregúntele a su Consejero de Salud). En ese momento tenemos la opción de frenar (sobre todo si el ambiente decae) o de apurar un poquito hasta que llegue la hora de reponer fuerzas con otro tapeo o tentempié; y como no, sabiendo que tenemos hora de cierre y toque de queda, ya que estamos ambientadísimos apuramos todo lo que podamos y nos volvemos a casa, al filo del toque de queda, contentísimos, abrazándonos, cantando gritando ¡viva la libertad de contagiarme, contagiar, enfermar, ingresar en una planta covid o en la UCI, tener secuelas graves o morir!. !Viva la libertad!. Esto no puedo verlo yo  porque estoy recuperándome de las secuelas, que no sé hasta cuando me durarán ni si sanaré definitivamente, pero tengo familiares que me cuentan las barbaridades que se ven. Por ejemplo un bar cercano al cierre obligado en el que hasta el camarero estaba embriagado.

Negar esta realidad y, lo que es más grave, promoverla, es una imprudencia temeraria por parte de las autoridades que ya deberían saber que las personas no necesitamos estímulos para ponernos al límite de la responsabilidad personal. 

Esta actitud permisiva y de falsa libertad, es una falta de respeto a los millones de personas que llevan más de un año limitando su propia libertad, para no contagiarse ni contagiar. La libertad de quienes necesitan ponerse en riesgo debería tener el límite de quienes quieren ejercer sus derechos individuales libres de factores de riesgos que son evitables.

Atentamente, un ciudadano andaluz.

Correo 41

 Estimado y querido Sr. Presidente:

Hoy, sábado, pensaba descansar de mandarle correos pero después de ver las cifras de contagio de ayer y de saber que en el fin de semana hacen un apagón informativo, no he podido resistirme: ayer notificaron ¡1.320 nuevos casos!, los mismos  que hace un mes (justo el día que me dieron el alta hospitalaria). Pero ustedes como si nada, vendiendo motos (más cansinos que mis correos), y dejándolo todo a la responsabilidad individual, pidiéndonos “cautela estos días, por favor. Evitemos situaciones de riesgo que todos conocemos, esto no ha acabado y pueden volver a subir los contagios. Máxima precaución.” 

Me parece gravísimo que ya den por seguro que se producirá la cuarta ola en Andalucía y que esperen, con los brazos cruzados, que no sea tan demoledora como la tercera. Y tiene la cara dura de decir que su única preocupación es la salud. ¡Cuánta hipocresía temeraria!. 

Mientras vemos como su Consejero de Salud pide “perdón cristiano” después de hacer otra “aguirrada”, paseando por la calle sin mascarilla, después de salir de un bar (a saber como se ha comportado dentro), no vemos respuestas a las cuestiones de deberían ser su verdadera prioridad: 

• Tenemos que volver a contabilizar personas fallecidas hasta llegar a las 9.243. ¿Cuántas muertes más consideran que son inevitables y “daños colaterales”, de la cuarta ola? 

• No sabemos nada de si hay mejora o no del sistema de rastreo y de reforzamiento del muro de contención de la atención primaria. Y yo me temo que, si se confirma la tendencia de contagios actual, volverá a colapsarse, será ineficaz y, en vez de frenar la cadena de contagios, contribuirá a su expansión exponencial. Por eso, como andaluz, creo que tengo derecho a exigirles que informen urgentemente de las mejoras y correcciones de errores del sistema de detección y atención contagios. 

• Seguimos sin ver ningún tipo de medidas preventivas para evitar u ordenar los espacios donde se producen las aglomeraciones. Es más, parece que les gusta ver las convocatorias de actos públicos religiosos, los comercios y restaurantes abarrotados y los centros de las ciudades llenos de gente. Pero campañas de realizar actividades sociales moderadas, de cercanía, de barrio, de espacios abiertos inéditos o naturales nada de nada. Y yo les pregunto: ¿acaso lo único que importa es aglomerar gente dónde están los comerciantes y negociantes poderosos?. ¿No es importante poner freno a la movilidad generalizada y hacia los lugares de siempre?. Ustedes sabrán a quién defienden, a quienes ignoran y a quienes no les importa que se contagien, enfermen o mueran. 

Eso sí, no tienen ningún problema en gastar energía en propaganda barata y de contribuir al politiqueo carroñero, usando todo lo que sea: las vacunas, la obsesivas inauguraciones, el pataleo infantil (imitando lo peor del catalanismo) o los guiños al “ayusismo político”. ¡Qué lástima que muchos ciudadanos y ciudadanas no tengan tiempo para ejercer su derecho al pensamiento crítico y no dejarse llevar por esta estrategia manipuladora, simplista, dirigida a las vísceras, aludiendo a la falsa libertad de contagiarse y contagiar a los suyos, de enfermar o de morir.

Atentamente, un ciudadano andaluz

Correo 40

 Estimado y querido Sr. Presidente: 

Antes de mi retahíla de quejas y de reflexiones quiero informarle que ayer estuve en la la consulta hospitalaria de Neumología, después de un mes de convalecencia domiciliaria y tengo que decirle que aún debo continuar con mi lenta recuperación, al menos 3 meses. Allí pude comprobar una de las consecuencias “silenciadas” de esta pandemia y que tiene un importante impacto personal, familiar, social y económico: la ingente cantidad de personas con secuelas respiratorias afectadas. Mire usted como estaban las consultas:

Por otro lado, quiero ponerle a usted y al Sr. Paco de la Torre como ejemplo de lo que ha pasado en los últimos días:  Se ha producido una tragedia, en la que 101 andaluces y andaluzas han fallecido, 3.969 han resultado contagiadas, de las cuales 495 ha tenido que ser hospitalizadas, 46 de ellas han acabado en la UCI. Todo apunta a que el origen de este contagio masivo está en un acto de propaganda política, para anunciar las actividades promovidas por el Ayuntamiento de Málaga en el centro de la ciudad. Al acto acudieron miles de personas  que, para celebrar su presencia y su apuesta por la política “ayusista”, desbordaron las escasas medidas preventivas, aglomerándose en las calles, abarrotando los bares, bailando y abrazándose sin límite alguno. Se trataba de malagueños, de turistas extranjeros y de “escapados” de otras provincias y comunidades. 

Cuando los medios le pidieron explicaciones, ustedes denunciaron la incompetencia y permisibilidad de Pedro Sánchez.

Ya, fuera de pesadillas, he comprobado cómo llevan dos días en la estrategia de “echar mierda” hacía arriba para eludir sus responsabilidad y esconder su cobardía, o lo que es peor, piensan que ya ha hecho lo más que han podido, que no se necesitan más medidas preventivas, que nos la tenemos que jugar a la responsabilidad individual y si, mientras, algunos hacen caja rápida, ya veremos qué pasa cuando volvamos a tener contagios masivos o a quién le echamos la culpa. Es evidente que no tienen ningún empeño en que en Andalucía no se produzca la cuarta ola, cuando el director del Plan de Vacunaciones de Andalucía advierte y da por hecho que: «Muy probablemente viene una cuarta ola». Y cuando el Sr. Aguirre defiende que "se mantienen todas las medidas" que aprobó la semana pasada y que son decisiones "prudentes, sensatas y oportunas para evitar una cuarta ola" de la pandemia "tan agresiva" como la vivida después de la pasada Navidad. ¡qué irresponsabilidad y qué temeridad!. Está claro que el futuro y el prestigio de Andalucía se la quieren jugar a los designios del destino y acabaremos siendo bananeros.

Pero el colmo de mi indignación es escuchar al Sr. Aguirre hablar del porcentaje de citas presenciales en la atención primaria, como si ese fuera el principal problema del sistema. Pero nada se le escucha del refuerzo del sistema de rastreo y de las y los profesionales de atención médica, de la dotación de medios para no colapsar las urgencias o de evitar los fallos de la atención telefónica. ¡Qué más dá, si nos contagiamos es porque somos unos irresponsables!, o la culpa será de otros.

En fin, ¿qué quiere que le diga, Sr. Presidente? Qué vergüenza y qué decepción. Para finalizar hoy quiero denunciar el abandono y olvido al que ustedes tienen sometido a la inmensa mayoría de andaluces y andaluzas que por prudencia, por civismo, por miedo o por responsabilidad, son  estrictos cumplidores de las normas de protección y prevención y que, por la irresponsabilidad y negligencia de sus instituciones, se sienten acorralados y se ven avocados a aislarse e incomunicarse más allá de lo que sería deseable si existieran condiciones socio ambientales mínimas para ejercer sus derechos a disfrutar de actividades saludables y seguras. Ustedes se debaten entre contentar a los que les exigen más negocio y quienes se les quejan por sufrir agravios de relajación y movilidad con otros colectivos, pero a quienes cumplen y son prudentes que les den. Y le adelanto que haré todo lo posible para que se les escuche, se les tenga en cuenta y se actúe teniendo en cuenta que son ellos y ellas la inmensa mayoría de la población y quienes tienen más razón que cualquier otro grupo de presión.

Atentamente, un ciudadano andaluz

Correo 39

 Estimado y querido Sr. Presidente:

Hoy me gustaría comenzar celebrando el acuerdo firmado con las organizaciones sindicales y empresariales para la distribución de las ayudas a los colectivos de trabajadoras y trabajadores y autónomos más golpeados por la pandemia. En primer lugar porque, por fin, se hace realidad una de sus eternas promesas que nunca llegaba; por otro lado porque son el resultado del diálogo social en Andalucía, tan olvidado y denostado por ustedes y tan necesario para dar un ejemplo de compromiso colectivo; y por otro, porque cumple gran parte de la propuesta que le hice en su día de atender a los andaluces y andaluzas más vulnerables y que no pueden cubrir sus necesidades básicas. Ahora solo falta que los fondos se pongan ya a disposición de las personas beneficiarias. Y espero que ese partido que los tiene cogidos por los testículos no bloquee esta iniciativa conociendo su oposición radical al derecho de las organizaciones sindicales de clase a participar activamente en la vida socio-política de la ciudadanía. Veremos.

Le reconozco este giro político, esperando que no sea solo un gesto puntual y me gustaría que esta práctica la generalice en otras cuestiones y ámbitos donde, en estos momentos, es clave. Me estoy refiriendo a la conveniencia urgente de coordinar y liderar la cooperación institucional en Andalucía para implementar acciones conjuntas encaminadas a evitar la cuarta ola en Andalucía, fundamentalmente con los Ayuntamientos y las Diputaciones. Y le voy a poner un ejemplo cercano e inminente: 

En Málaga se ha anunciado que  “dos azoteas del Centro de Málaga acogerán conciertos de marchas procesionales en directo los días de la Semana Santa”...”El Ayuntamiento también instalará 34 altavoces para emitir música cofrade mañana y tarde y los comerciantes del casco antiguo quemarán incienso. “Junto al protagonismo de la música procesional destacan las recreaciones teatrales, las rutas cofrades, la visita a parroquias y casas hermandades que abren sus puertas para venerar a los titulares de las cofradías.” promovido el “El Ayuntamiento de Málaga, gracias a las áreas de Cultura, Servicios Operativos y Fiestas y Turismo y Promoción de la Ciudad, junto a la Agrupación de Cofradías”

¡¿NO LE PARECE UNA BARBARIDAD?!. ¿Acaso no hemos aprendido nada de la “llamada a las aglomeraciones” de la Navidad?. 

Yo le aseguro que si no paramos la cuarta ola, las ayudas que han aprobado y las que faltan por llegar caerán en saco roto y serán necesarias muchas más porque volveremos a tener que cerrar y agudizar las crisis social y económica. Ojalá me equivoque.

Me temo que ustedes comparten estas promociones homicidas pero a mi no me queda más remedio que recordarles que yo y muchas más personas somos víctimas directas de estas políticas de relación y de aglomeración social. Por eso, desde que decidí enviarles correos vengo sosteniendo que ustedes deberían vivir en sus carnes los efectos demoledores de tanta irresponsabilidad que se  los voy a recordar lo más descriptivo posible; y como, en ese caso, se trata de D. Francisco de la Torre (persona de un grupo de alto riesgo), voy a dirigirle la carta que a continuación de transcribo y espero que usted también se ha haga llegar:

De Donato Fernández, enfermo de Covid, a  la atención de D. Francisco de la Torre, Alcalde de Málaga

Estimado y querido Sr Alcalde:

He tenido noticias de que usted y distintas delegaciones de su Ayuntamiento están promoviendo un sinfín de actividades en Semana Santa, con el objetivo de ¡llenar! Calle Larios y en Centro para, supuestamente, activar la actividad hostelera y comercial, como si no fuera peligroso el alto grado de masificación que ya se está produciendo en esta zona. Y como sé que no le valen los argumentos racionales de que esto solo será “pan para hoy y hambre para mañana” ni las razones del alto riesgo que suponen las aglomeraciones   para que el virus haga su agosto, provocando contagios masivos, quiero invitarle y exigirle que viva usted cada una de las situaciones que, su actitud irresponsable y de quienes piensan como usted, con toda seguridad se van a producir:

 

Cuando usted esté en un lugar masificado, y/o vaya a hacer la irresistible foto, aumentarán las posibilidades de contagiarse, ya que usted sabe perfectamente que no hay forma de saber si alguien de los que se le acerquen a agradecerle sus populistas medidas es positivo.

Cuando haya tenido la suerte que tuve yo y muchos miles de malagueños y malagueñas de contagiarse comenzará a tener síntomas y tratará de que le den cita telefónica en su centro de salud (¿o usted tiene el privilegio de no tener que esperar?), comprobará que no es nada fácil, mientras llega la confirmación del positivo, usted ha estado en más actos masivos y cuando los rastreadores le pregunten (si llegan con tiempo), será muy difícil que les describa cuáles han sido sus contactos directos que, a su vez, han tenido más relaciones interpersonales en todos los actos sociales y familiares a los que hayan acudido..

Mientras tanto, es muy probable que comience a tener fiebre, malestar general, tos, síntomas de asfixia y su médica se recomendará que se vaya las urgencias (espero que a las de las mayoría de sus conciudadanos), ya que ella no tiene más medios para atenderle ni diagnosticar la gravedad de su situación.

Entonces podrá comprobar que hay muchas personas en su situación, que los y las profesionales no saben dónde acudir y, después de una eterna espera sentado en un sillón, 

le informarán que tiene que ingresar, que en su radiografía salen su pulmón afectado.

 

Cuando hayan encontrado una cama libre lo ingresarán y comenzará la incertidumbre, el aumento de la sintomatología y su relación con las mascarillas de oxígeno.

Pero cuando los y las profesionales observen su empeoramiento y comprueben que por mucho oxígeno que le pongan no mejora, tendrán que tomar la difícil situación de comunicarle que lo van a pasar a la UCI

Si a pesar de los esfuerzos y los cuidados su pulmón no responde y va perdiendo capacidad respiratoria, se verán obligados a intubarle y volcarse en salvarle la vida con tratamientos que han funcionado en otras enfermedades, pero que no son específicos para el Covid.

Y espero que pueda salir, porque si no lo consigue tendrá un duelo triste

y un sepelio aún más triste.

Espero que reflexione y valore las consecuencias de sus decisiones.

Correo 38

 Estimado y querido Sr. Presidente:

Como habrá comprobado, hace ya unos días que no le envío correos y no crean que es porque me haya aburrido de su falta de respuesta, es que he aprovechado estos días soleados para dar un paso más en mi recuperación y le comunico que después de más de 2 meses, por fin, he podido salir a dar paseos cortos a la calle, aunque con mucha precaución por  falta de oxígeno. 

También he comprobado que ustedes también se han dedicado estos días a la propaganda barata, a meter alguna cuñita opositora y a entretenerse en las peleas congresuales internas, excepto un mensaje suyo sobre la pandemia: “No bajemos la guardia. El compromiso, la ciencia y la esperanza nos dan luz para superar la pandemia y recuperar la normalidad perdida.” Pero de medidas preventivas concretas nada, dejemos esto en manos del milagro (esperanza) de los científicos (a los que hacen poco caso) y a la responsabilidad individual.

Pero, mientra ustedes se han dedicado a “pelotear” a las cofradìas (que ya le auguro yo que muchas las controla ese partido que les tiene cojidos por los testículos), a convertirse en ecologistas-medioambientalistas (para flipar), en publicitar inversiones en hospitales (pero de atención primaria nada), en vender la digitalización (aunque la Andalucía rural sigue sin conexiones eficaces) o a que el Sr. Bendodo le eche y pierda un pulso el Sr. Egea (y de camino debilitarlo a usted), en los últimos 4 días han fallecido 107 andaluzas y andaluces y se han contagiado 3.949, casi 1.000 diarias;  le dejo a usted elegir el ejemplo ilustrativo de catástrofe que prefiera ¿o no le interesa?. Esto significa que hemos pasado el día del padre y el fin de semana con la incidencia acumulada estancada y el virus esperando a que nos relajemos más, nos juntemos  y nos aglomeremos. Veremos qué pasará de aquí a 2 semanas porque usted debe saber que hay multitud de imágenes en toda Andalucía francamente temerarias, que ustedes achacarán a la irresponsabilidad individual,  pero que yo y, espero, que muchas personas más les haremos responsables a ustedes que no han hecho nada para prevenir estas situaciones (también se han ido de puente o de campaña eterna). 

Por cierto, ya le he dicho en multitud de ocasiones que no usen las vacunas para hacer campaña u oposición mezquina, que hay que ponerlas y punto. Y un grave ejemplo de su actitud irresponsable ha sido con la de astrazeneca, que ustedes decidieron, unilateralmente, dejar de ponerlas, al parecer para presionar al Gobierno a que también la paralizara (y lo consiguieron). Con eso y su lenta e ineficaz resolución del caso de Marbella han provocado un stock de vacunas sin poner y una desconfianza entre la población que veremos cómo la resuelven ahora. Aunque seguramente ya tendrán preparado a quién echarle la culpa, en vez de hacer una campaña de recuperación de confianza.  Tiempo al tiempo. 

Ahora crucemos los dedos para que la Semana Santa no sea un desastre, porque ustedes ya están contemplando tronos, en vez de prevenir.

Atentamente, un ciudadano andaluz.

Correo 37

Estimado y querido Sr. Presidente:

Además de informarle que sigo mi lenta recuperación, quiero centrarme en la aprobado en el Consejo de Alertas que usted presidió ayer y en sus declaraciones, que coherentes con evitar la cuarta ola  en Andalucía: “Me hubiera gustado abrir la movilidad entre provincias, pero no puede ser todavía. Si retrasamos el inicio del toque de queda a las 23:00 y ampliamos el horario del comercio y la hostelería hasta las 22:30h...” “La prudencia seguirá guiando a Andalucía. Estamos mejor que hace un mes, pero no estamos muy bien y la curva no termina de bajar del todo. El virus está aún con nosotros. Os pido responsabilidad y comprensión; sigamos siendo ejemplo colectivo.”

En primer lugar, me parece responsable y coherente evitar más movilidad y más aglomeraciones  de las que ya hay en todas las zonas de “reclamo”. Y sé que le va a costar muchos disgustos políticos pero supongo que sabe que eso va incluido en el sueldo. Y me gustaría que hiciera la siguiente reflexión: ¿No cree que hubieran sido menos intensos si en las últimas semanas no hubieran alimentado las falsas expectativas de que esto ya estaba acabando?.

Por otro lado, veo que está recibiendo muchas críticas por ampliar el toque de queda y el horario de las restauración; y en gran parte, creo que tienen razón cuando le ponen el ejemplo de que no pueden viajar pero si emborracharse en el bar de al lado. Y es que pienso que ustedes se mueven constantemente en contradicción y se sienten culpables por tener que tomar medidas duras y se inventan sistemas de compensación innecesarios e improvisados. Y tienen ustedes y la ciudadanía un problema grave: en este momento ya hay focos de contagios masivos (sin más movilidad), y no se percibe claramente ninguna medida para evitarlos o eliminarlos, que seguramente están en el origen de los repuntes que se vienen produciendo en los últimos días.  Y yo le pregunto: ¿van a poner los medios necesarios para que Andalucía no se convierta en un espectáculo de focos de contagio masivos? Si no lo hacen, sus medidas se les volverán en contra. 

Así mismo, me parece bien que nos pida a la ciudadanía “responsabilidad y comprensión”; y que “sigamos siendo ejemplo colectivo.” Pero no se dan cuenta de que esto no es suficiente. Hace ya muchos días que deberían haber puesto en marcha una verdadera campaña de concienciación ciudadana y de empresarios de los locales comerciales, no propaganda barata ni alimentar expectativas temerarias. ¿Tan difícil es entender esto?. Hace ya muchos días que les he hecho humildes propuestas y he tratado de que sean conscientes de la gravedad de la situación poniéndoles ejemplos de catástrofes, con las de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos, pero hoy quiero dedicarle el ejemplo a todos los andaluces y andaluzas y especialmente a todos los tuiteros que están cabreados con usted, esperando que lo extiendan en los ámbitos que consideren:

¡Catástrofe mortal en una intoxicación masiva en Andalucía!

Hace dos días, se produjo una intoxicación etílica en una zona de bares ha afectado a 1.400 personas (por ahora), de las cuales  han fallecido 139 y han tenido que ser hospitalizadas 338, 50 de ellas en la UCI. Todo indica que esta tragedia está relacionada con el consumo masivo de una bebida alcohólica adulterada.

Y por último, me gustaría reflexionar con usted dos cuestiones que me parecen surrealista: por un lado, no sé si se habrá dado cuenta que muchos de los tuiteros que le dan caña son de “ese partido que los tiene cogidos por los testículos”, los mismos que estuvieron en la rueda de prensa-mitin-manifestación y que ustedes no se han atrevido a cuestionar ni pedir que se impida, por la temeridad sanitaria que ha supuesto (¿será por aquello de los testículos?) y que, por cierto: ¿reconocieron en ese mitin a votantes-militantes de PP y de Ciudadanos? Y por otro lado, ¿no le extraña que el Sr. Bendodo le deje a usted comerse los marrones, que se dedique a la propaganda barata y que lo más que haga es retuitear sus mensajes?. Ahí se lo dejo.

Atentamente, un ciudadano andaluz.

Agradecimiento al diario la Opinión de Málaga

Agradezco el artículo publicado en la Opinión de Málaga sobre mi vivencia como paciente del coronavirus. Y precisamente, termina con mi apuesta por no callarme y decir todo lo que considere sobre la pandemia y su gestión, sobre todo de la ola que me ha tocado vivir. Por eso decidí dirigirme al Sr. Consejero de Salud y con posterioridad directamente al Presidente. Y ya van más de 35 correos sin ninguna respuesta, más allá que justificarse y desearme la mejoría.

En estos correos le he planteado varias cuestiones que me parecen claves:

En primer lugar, mientras estuve hospitalizado, además de agradecer eternamente el trabajo y la profesionalidad de todas y todos los profesionales que me han cuidado, he ido poniendo en su conocimiento fallos gravísimos del funcionamiento y de la gestión de dispositivo para gestionar la pandemia: El estrepitoso colapso de la atención primaria, fundamentado en un sistema de rastreo que nunca llegó y una atención telefónica y telemática que, en mi caso y estoy convencido de que en otros muchos (como me reconoció la propia consejería), no funcionó, resultando imposible que alguien me atendiera adecuadamente y dejando a mi libre decisión si iba a las urgencias o no. La escasez de medios e instalaciones elementales en la urgencia y en observación que, además del trabajo de atención de muchas personas a la vez, añadían un estrés adicional e innecesario al personal. En todos estos casos invité al Sr. Consejero o a otra autoridad que él designara, a que viviera en directo estas situaciones a ver si sentía la verdadera dimensión del problema. Además, les he insistido hasta el aburrimiento que inviertan y refuercen la atención primaria para evitar el colapso hospitalario, pero prefieren inaugurar quirófanos, más ucis o cualquier cosa que les sirva para la propaganda político-gubernamental.

Por otro lado, les he responsabilizado del desastre que esta tercera ola de la pandemia ha provocado en Andalucía, pasando de ser una de las que mejor estaban en las anteriores a una de las que más impacto ha tenido desde Navidad, solo detrás de Ceuta, Melilla y Murcia. Y creo que son los máximos responsables porque en vez de mantener el rigor y las restricciones en esas fechas se dedicaron a consentir y promover aglomeraciones masivas y la multiplicación de contactos sociales. Entretenidos en explicaciones gloriosas sobre que era un contacto allegado, familiar; en justificar la pérdida de “culillos” de vacunas y pretender eludir las responsabilidades, desviando la atención hacia el Gobierno central y la relajación e imprudencia individual. También me he atrevido a acusarlos, como mínimo, de temerarios, cuando no actuaron, justo después de Reyes, dilatando la toma de decisiones drásticas hasta final de enero. ¿Cuántas personas se habrían salvado si actúan tres semanas antes?.

También les he exigido que no silencien el fallecimiento de los casi 9.000 andaluces y andaluzas que se ha llevado esta pandemia, pidiéndoles que ellos y sus familias se merecen que se estudien las causas y en qué condiciones murieron, que se debata públicamente y se aprenda para que nunca vuelva a ocurrir. Alguien tendrá que explicar qué ha pasado en las residencias en esta tercera ola, después de lo sucedido y aprendido en la primera. Pero, por el motivo que sea, este es un tema tabú, que no tienen intención de esclarecer. Y no puede concluirse que es una consecuencia inevitable de una pandemia descontrolada.

Así mismo, le he instado, tozudamente, a que no pueden permitir que en Andalucía se produzca una cuarta ola (#CuartaOlaNoGracias). Al menos yo, no se lo perdonaría nunca. Pero les cuesta mucho trabajo asumirlo, aunque parece que poco a poco van siendo conscientes, quizás sea porque en los últimos días estamos subiendo en contagios, aunque sea levemente, relacionado directamente con la apertura de los comercios y los centros comerciales justo hace dos semanas. Y, por otro lado, se le notan demasiado las presiones que reciben de los temerarios economicistas a corto plazo y que algunos de los Consejeros están más interesados en hablar de apertura, que en preservar la salud y demostrar que Andalucía es una comunidad seria y responsable, como valor añadido a un turismo de calidad y seguro. Y para que no sea solo una crítica, más o menos ácida, les he hecho innumerables propuestas de control de aforos, de regulación la afluencia masiva en lugares públicos de aglomeraciones, de adecuación de la seguridad la ventilación y la renovación del aire en lo locales, que medidas de concienciación a la población,… Pero ni puñetero caso, es más parece que con cerrar la Semana Santa y apelar a la responsabilidad individual ya han cumplido.

Y no podía olvidarme de la crisis social que ha agudizado esta pandemia y del crecimiento exponencial, de las personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas de subsistencia. Pero ellos sí se han olvidado y, mientras anuncian planes de ayudas a los sectores económicos más afectados (que nunca concretan ni llegan), para las personas sin recursos básicos nada de nada. Y en este sentido también les he propuesto medidas concretas para atender los barrios y las zonas de mayor incidencia de la pandemia (que se conocen), y a las personas más vulnerables, aunque estoy convencido que este tema no les interesa ni les preocupa para nada.

En fin, usando mi derecho a plantear todo lo considere sobre esta pandemia, insistiré, aunque predique en el desierto.

Un saludo

Correo 36

 Estimado y querido Sr. Presidente:

Hoy le escribo un poco más tarde porque he estado esperando una entrevista en Canal Sur, que no se ha podido producir por problemas técnicos, según me informan. Y estaba esperando para conocer qué me preguntarían y si se me permitiría dar mi opinión sobre la relajación que estoy percibiendo en la Junta de Andalucía y el peligro que se nos avecina de una cuarta ola, si  no se toman medidas preventivas urgentes.  Y más después de escuchar a su consejero de Sanidad, el Sr. Aguirre asumir que “puede ser que tengamos pequeños picos, subidas y bajadas, pero no esperamos, al menos es lo que dicen los técnicos, una subida exponencial grande como esta tercera ola, tipo tsunami, que hemos tenido». ¿Cómo puede ser que se dé por hecho que tendremos repuntes como un hecho inevitable y se asegure que no serán graves”?. Echándole el marrón al «el equipo técnico y los epidemiólogos de salud pública …que nos irán orientando en el Consejo de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto”. Por eso, en vista de que el la reunión de mañana será estratégica, me gustaría dirigirme a estos profesionales para contarle mi experiencia personal y las propuestas que le he ido remitiendo continuamente y que, hasta ahora, no han escuchado; y, como no se como dirigirme a ellos, le ruego que usted se lo haga llegar.

En Málaga, a 16 de marzo del 2021.

A la atención del equipo técnico y epidemiológico del Consejo de Alertas de Saluda Pública de Alto Impacto:

Estimados señores y señoras:

Soy Donato Fernández Aguilera, enfermo de Covid que he estado hospitalizado, en Uci y que actualmente intento recuperarme lentamente de una neumonía bilateral. También quiero informarles que llevo muchos días dirigiéndome, por correo electrónico, a su Consejero y al Sr Presidente, informándoles de mi proceso y dándoles mi opinión de la gestión de esta tercera ola y haciéndoles propuestas para evita la cuarta ola, desde mi humilde opinión, basada en mi experiencia personal y en lo que vengo observando de la toma de decisiones recientes. Y me atrevo a dirigirme a ustedes porque el Sr. Aguirre asegura que sus consejos son determinantes para la adopción de las próximas medidas. Así que, si me lo permiten voy a relatarles las propuestas que les he hecho por si les sirven para algo:

En primer lugar, llevo insistiéndoles machaconamente que Andalucía no  puede producirse una cuarta ola, que sería letal desde el punto de vista sanitario, social y económico. Por tanto el único objetivo estratégico debería ser éste y no conformar con una meseta más o menos baja, ya que si esto se produce tendremos el virus esperando a que nos relajemos y que nos juntemos.

Por otro lado, les he explicado mi experiencia con el colapso de la atención primaria y el sistema de atención telemático y telefónico y la ineficacia del sistema de rastreo. Y les he propuesto que es urgentísimo que el rastreo debe tardar como mucho 24 horas y reforzar los medios y el funcionamiento del primer dique de contención, si no queremos tener colapsadas la urgencias y los ingresos hospitalarios y en las ucis. Sin estas mejoras (que yo no veo por ningún lado), cualquier apertura o relación es una bomba de relojería.

También les he preguntado si entre ustedes hay persona expertas en ciencias sociales, y si no es así, que las contrate urgentemente, porque hay una evidencia clarísima: la personas estamos necesitadas de salir, de juntarnos, tendemos a acudir a las aglomeraciones; y se necesitan estrategias públicas para ordenar este necesidad básica, antes de hablar de fechas de apertura y relajación, y que, a mi modesto entender, pasan por campañas contundentes de concienciación con advertencias parecidas a las del tabaco, por regular los flujos de personas en los lugares conocidos de afluencia masiva, por restringir mucho más los aforos de los centros y áreas comerciales, por hacer una apuesta clara por la mejora de la ventilación y la calidad del aire de los locales y un largo etcétera. Sin estas medidas las personas volveremos a salir a juntarnos, aglomerarnos y relajarnos, pero no vale culpabilizar a la falta de responsabilidad individual. Supongo que son conscientes y conocedores de que ya se están produciendo escenas de alto riesgo en muchos ámbitos y también sabrán que abrir las provincias andaluzas junto con todos los desplazamientos “clandestinos” que se van a producir, se dispararán estas situaciones.

Así mismo, les he propuesto que se haga un plan de Acción Social específico en los pueblos y barriadas que han sufrido más el impacto de esta pandemia con medidas preventivas específicas y que dé respuesta a las personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas para que no se vean obligadas a realizar prácticas de riesgo para subsistir. 

Y,  para finalizar, les he manifestado mi preocupación por la situación económica, pero les he dicho que no comparto su obsesión con ponerlo en el mismo nivel de la salud o, en algunos casos, por encima. Les he propuesto que la mejor estrategia para recuperar la economía es evitar la cuarta ola y demostrar que Andalucía es una tierra seria y responsable, que no solo nos vale con tener visitantes masivos y descontrolados, que demostramos que cuidamos a los nuestros y quienes nos visiten. Y pronostico que si volvemos a estar  entre las comunidades más infectadas o que no llegamos a niveles de incidencia cercanos a cero, saldremos raquíticos y muy débiles  de esta situación. Todo ello, sin menoscabo de que la Junta debería estar ejecutando ya el Plan de Ayudas que ha anunciado reiteradamente y complementarlo con el del Estado.

Esperando que le sea de utilidad mi humilde opinión, reciban un cordial saludo.

Correo 35

 Estimado y querido Sr. Presidente:

He de informarle que sigo con mi lenta recuperación y que este fin de semana me he desplazado al campo, para tener la posibilidad de salir de las cuatro paredes de mi casa (después de 2 meses sin pisar la calle) y ayudar así a mi evolución, que espero me sea beneficioso.

También quiero informarle que en los últimos días han fallecido 100 andaluces y andaluzas, se han producido 3.892 infecciones y han tenido que ingresar   343 personas,  50 en la Uci. Esta vez le dejo que usted elija el ejemplo de catástrofe que quiera y en el lugar de Andalucía que elija.

Como bien dice en sus mensajes de twitter, ayer se cumplió un año desde el comienzo del estado de alerta y la explosión de la pandemia. Y me parece muy bien que homenajee al personal sanitario y a las fuerzas armadas, pero me parece que es muy injusto si se olvida del personal de las residencias, del de los servicios sociales, de todos los trabajadores y trabajadoras de los servicios esenciales y del sacrificio que han tenido que hacer cientos de miles de trabajadores y trabajadoras de los ertes y de los que han sido despedidos o de las pymes y autónomos que lo están pasando tan mal. Pero lo que más me cabrea es su insensibilidad con las 8.900 personas fallecidas en nuestra tierra, que irresponsablemente quieren mantener en silencio, como si fueran una consecuencia inevitable o un daño colateral. Antes o después se hará justicia con ellos, al menos yo voy a seguir intentándolo.

También dice que “llevamos un año luchando contra la pandemia y sé que está siendo muy duro” o “nunca pensé que tendría que tomar medidas tan duras ni que viviría lo que nos ha tocado este año de pandemia”, y, no sé si da cuenta, pero lo que transmite es que ya ha pasado y que ya no habrá que tomar más medidas, y lo demuestra cuando dice que “Andalucía se volverá a levantar en cuanto recibamos todas las vacunas que necesitamos para inmunizar a la población.” Osea, que ahora, con mantener las restricciones actuales hasta que decidan abrir la movilidad es lo más que pretenden hacer. Pues le digo yo que se equivocan, que están sembrando las bases para que se inicie la cuarta ola y que no basta con anunciar un supuesto “Plan de Reformas para facilitar la inversión, crear empleo y que nuestra tierra sea, por fin, líder” (¿de qué seremos lideres?). El Plan que necesitamos es para ayer y tiene que ver con la prevención y las medidas de protección para evitar los focos de contagios que, con las medidas actuales ya se están produciendo. Como bien sabe yo no puedo salir, pero conocidos y familiares me dicen que están alarmados cuando pasan por las zonas de aglomeración de Málaga (Calle larios, muelle uno, paseos marítimos, centros comerciales,...) por el altísimo volumen de personas y sin el respeto estricto de las medidas de seguridad; y sin que se que se perciba ninguna acción de las autoridades coercitivas, preventivas y educativas. ¿Qué creen que pasará cuando se abra la movilidad en Andalucía?, sea la fecha que sea. Por favor le ruego que actúen ya que si volvemos a tener otra ola será letal para Andalucía sanitaria, social y económicamente.

Y por favor, no levante más cortinas de humo ni haga oposición barata con las ayudas del Gobierno, pongan en marcha el Plan andaluz que ha anunciado ya no se cuantas veces, tan necesario pero que nunca llega. 

Aunque me temo que no me harán ni puñetero caso y el mejor ejemplo lo tenemos, una vez más, con el sr. Bendodo hablando de hachazos fiscales, pero no dice dónde están los fondos andaluces para hacer frente a los planes prometidos y tan necesarios. Pero parece que es más rentable cacarear que trabajar y tomar decisiones responsables y coherentes.

En fin, Sr. Presidente, creo que se están relajando irresponsablemente y están esperando un milagro (que no suelen producirse) o buscando un culpable en otras instancias o en la responsabilidad individual de los andaluces y andaluzas. Y lo pagarán caro.

Atentamente, un ciudadano andaluz.

Correo 34

 Estimado y querido Sr. presidente:

Sigo evolucionando lentamente, sin novedad destacable. Lamentablemente no es la misma situación de las personas que siguen infectándose, que han tenido que ser hospitalizadas o ingresadas en uci y lamentablemente falleciendo en Andalucía. Demasiadas para que ustedes se estén relajando y pensando en otras cuestiones. 

Le digo esto porque usted mismo lo demuestra cuando en sus declaraciones de ayer y para justificar la supuesta solidez de su Gobierno, centra las prioridades en “reactivar la economía y mejorar el bienestar de los andaluces”. Y digo yo: ¿dónde está la prioridad de evitar la cuarta ola?. ¿Tan difícil es de entender que mientras el virus esté esperando a que nos descuidemos no habrá mejora económica ni social?, y continuará la ausencia de bienestar.  No entiendo por qué no es su objetivo poner Andalucía en los niveles de pandemia más bajos de contagios, tal y como estábamos en la primera ola y se conforma con esta en medio de la tabla. 

Con esta actitud política se entiende que no pongan en marcha ninguna acción preventiva y no se si son conscientes del peligro que supone que transmitan a los andaluces y andaluzas que están en otros temas, que tienen otras prioridades. Después nos acusarán de que nos hemos relajado demasiado.

Y cuando entra en escena el Sr.Bendodo ni le cuento: continúa con las cortinas de humo, con el lloriqueo pedigüeño y los tiritos a Pedro Sánchez. Pero de actuar como Gobierno responsable, serio y cumplidor nada de nada: ¿Dónde está el Plan Andaluz de ayudas y el Plan de Acción Social? ¿Y cuándo va a dejar de inaugurar (doscientas veces) instalaciones hospitalarias y va a informar del refuerzo de dignificación de la atención primaria? ¿Acaso es que no hay nada que vender o es qué piensa que eso o vende? Y cómo miente: el rey del mercadeo político dice que “no tenemos tiempo para juego de tronos”. Que se lo cuenten a su máximo competidor, el Sr. Egea.

Eso sí, parece que han dejado al Aguirre el marrón de la pandemia, hasta que coja carrerilla y comience a dar clases magistrales tan propias de él. Y, al menos, insiste en que “no podemos bajar la guardia.” Pero la pregunta es quién no debe relajarse, la ciudadanía o el Gobierno andaluz y el resto de Instituciones. Me temo que se refiere a los primeros, porque, de ustedes no se vislumbran más acciones pro-activas.

Y me ha resultado curiosas sus ocurrentes declaraciones  de que “esta pandemia ha acercado los servicios sanitarios a la población a través de la red de farmacias.”. Seguramente será así, pero de lo que estoy seguro es de que la población sabe que la atención primaria, que es la puerta de entrada a los servicios sanitarios, no funciona y no confía en ella. Y sería surrealista que sean las farmacias el referente del sistema. Simplemente alucinante. 

Eso sí, como le gusta apuntarse a la publicidad político-institucional: el juego con las vacunas, el incremento de presupuesto (aunque los fondos sean del Estado y no haya revertido en atención primaria) o presumir de que es el mejor consejero para las peores circunstancias.

Y al final la guinda del pastel la pone el Sr. Marín. Éste sí que está ya en otro nivel cuando habla de la pandemia como si hubiera caído una maldición divina cuando afirma que “nos ha llevado a una situación lamentable”, como si el Gobierno que vicepreside fuera sufridor de las consecuencias y no gran parte de la causa. Y cuando aventura que “2021 será un año de recuperación, pero solo si somos capaces de remar en una misma dirección.” Que sepa usted que le he contestado en su tuit: “¿Remar o hundirse?. ¿Qué personaje del Titanic elige?. Seguramente de los que  se cuele en una  balsa.”. No se preocupe Sr. Marín que ya le buscará un hueco el Sr. Bendodo y seguramente remar con las manos. ¿No le parece?

Atentamente, un ciudadano andaluz.