Correo 22

 Estimado y querido Sr. Presidente, lo prometido es deuda: Aquí tienen mi homenaje y tributo a las y los fallecidos por Covid en Andalucía:

Hoy, Día de Andalucía quiere rendir tributo a los más de 8.383 andaluces y andaluzas que han perdido sus vidas en esta pandemia. Muchos de ellos y ellas  sufrieron el levantamiento militar del 36 (3.167) y otras tantas las consecuencias nefastas de la posguerra  (2.748 más). 

Fueron quienes sacaron a Andalucía del hambre, de la miseria y del analfabetismo; y muchos miles se vieron obligados a emigrar, pero  volvieron a su tierra a disfrutar del esfuerzo realizado. Todos y todas han sido víctimas de otra guerra que nunca pensaron que volverían a vivir. Descansen en Paz.

Pero además el Sr. Presidente creo que alguién tendrá que responder a muchas interrogantes que, no sé porque motivo, están empeñados en esconder. Aunque estoy convencido que antes o después tendrán que dar explicaciones y rendir cuentas:

En primer lugar, ¿cómo se explica que hayamos pasado de manos de menos 1.300 fallecimientos en la primera ola a 8.383 (hasta el día 26 de febrero)?. ¡Un 647,8 % más!.

¿Sabe Usted que en la primera ola Andalucía estaba entre las Comunidades con menos incidencia  de mortalidad por cada 100.000 habitantes (el puesto 15).?

¿cómo se explica que tuviéramos una tasa de mortalidad del 15,38 por cada 100.000 habitantes y hayamos subido exponencialmente hasta 99,63?. ¿Sabe usted que en porcentaje de incremento desde la primera ola  estamos los cuartos solo detrás de Melilla, Ceuta y Murcia?

Por otro lado: ¿qué ha pasado en las Residencias y otros centros, para que hayan fallecido 2.085 personas?; la mayoría de ellas en la segunda y tercera ola. ¿Acaso no se aprendió nada de la primera, y no se han reforzado las medidas de prevención?. ¿Y si ha sido así, quién va a exigir responsabilidades a los gestores de los centros por su incumplimiento?.

Y finalmente: ¿podremos saber en qué circunstancias han fallecido?, ¿a cuántos llegó a tiempo el sistema sanitario, pero no pudo evitar la muerte?, ¿a cuántos se acudió pero ya era tarde?, ¿cuántos han fallecido en soledad y/o esperando eternamente una prestación de dependencia que nunca les llegó?

 

Honestamente creo que estas preguntas y todas las que considere deberían tener respuesta pública y ser debatidas en su Gobierno y en el Parlamento Andaluz. Es lo mínimo que se merecen las víctimas y para que aprendamos de una puñetera vez. 

Al menos debería servirle para comprometerse seriamente a evitar la cuarta ola en Andalucía.  

Atentamente, un ciudadano andaluz.