Correo 51

 Estimado Sr. Presidente: 

Hoy me gustaría hacer llegar la sensación que tengo después de leer esta noticia:

Pienso que lo  que realmente está prorrogando es su fracaso estrepitoso de su gestión de la pandemia, y su incapacidad y debilidad manifiesta para tomar las medidas necesarias que habrían impedido la cuarta ola. Me explico:

Prorroga usted las medidas que, precisamente,  nos han llevado aquí. Y me explico: ha sido  la relajación de las medidas que decretaron antes de San José, las que nos han llevado a esta situación. Si no hubieran ampliado los horarios y favorecido las aglomeraciones, habrían limitado las probabilidades de contagios, pero decidieron dar pan para hoy y hambre para mañana, precisamente en las fechas en las que ustedes sabían que se produciría una expansión incontrolable con contactos sociales. Pero ya saben que dieron “pan para hoy y hambre para mañana” y continúan. Y hoy las prorrogan.

Prorroga usted la contradicción que supone impedir la movilidad entre provincias pero abre los contactos sociales en los negocios. Con razón tiene usted cabreados y miles de andaluzas y andaluces que no pueden visitar a familiares o disfrutar de su segundo.  Pero son incapaces de coger el toro por los cuernos ya que su incoherencia les impide justificar lo injustificable.

Prorroga usted  la irresponsabilidad de no implementar ninguna medida preventiva y de concienciación para frenar y regular los flujos de masificación de las zonas públicas de recreo y de mejorar la calidad del aire y climatización de los espacios cerrados. Muy al contrario, se han dedicado y se dedican a sacarse focos en lugares de alta afluencia pública o en cualquier punto de Andalucía que propegandísticamente les interesa, sin darse cuenta del cabreo que provoca su libre-movilidad y su libre-afluencia, pero el fin justifica los medios.

Prorroga la desesperación de los millones de andaluces y andaluzas que disciplinariamente cumplen las medidas de seguridad y llevan más de un año prácticamente auto confinadas y que observan cómo su negligencia les sigue impidiendo retomar su vida social y familiar. ¿Hasta cuándo cree usted que deben seguir “jodidos”?. Seguramente le importa un bledo pero ignora, intencionadamente, que sin ellos y su prudencia  la pandemia sería masiva e incontrolada. 

Prorroga usted la subida de las personas afectadas por los contagios y aunque yo se que quieren silenciar esta realidad voy a volver a ponerle un ejemplo simulado de lo que ha ocurrido en los últimos 3 días: “Trágica infección masiva en un vacunódromo (instalado en la provincia que usted). Trás el anuncio mediático de que se abría el local de vacunación masiva, acudieron miles de personas que desbordaron las previsiones provocando una aglomeración incontrolable. El resultado final ha sido catastrófico con 87 personas fallecidas, 5.850 contagiadas, 613 han tenido que ser ingresadas en distintos hospitales, 106 en UCIs. No se decantan más incidencias.”

Prorroga usted la crisis económica y social y, al menos tendría que reconocer que aumentar los horarios y mantener los altos niveles de aforos solo han servido para dar “un caramelo envenenado” a los comerciantes y a quienes se exponen a contagiar o ser contagiados. Pero además, debería saber usted que lo único que está consiguiendo es lastrar la seriedad y credibilidad de Andalucía prorrogando, eso sí,  la imagen de tierra bananera, cortoplacista especuladora. 

En fin, estimado Sr. Presidente, estoy convencido de que estas medidas son solo “una patada hacia adelante”, esperando que se produzca un milagro y, si no se llega, ya tienen preparado echarle la culpa a las responsabilidad individual y a otras instancias. ¡Qué pena!.

Vuelvo a invitarle a que me explique qué estamos haciendo distinto a otras comunidades de similares condiciones a Andalucía, excepto prorrogar la situación:: 

Atentamente, un ciudadano andaluz.