Correo 55.- Primero abren y ahora amenazan con restricciones.

 Estimado y decepcionante Sr. Presidente:

Vuelvo a escribirle después de 4 días, sabiendo que pasaría el fin de semana sin que publicarán los datos de la pandemia, como ya es costumbre,  y esperando que hubiera alguna actuación por su parte distinta a la política irresponsable que viene practicando desde hace meses. Pero lamentablemente siguen en las mismas. Por eso insisto en recordarle los datos  que dramáticamente seguimos sufriendo en Andalucía, mientras se dedican a la propaganda barata, a abrir todos los ámbitos que llaman a las aglomeraciones y, como no, a buscar chivos expiatorios para ocultar su responsabilidad:

En primer lugar le invito a que vuelva a mirar la evolución de la pandemia en las distintas comunidades autónomas y que explique con valentía cuáles son las causas por las que Andalucía sigue sin estar en una situación similar a Murcia o Valencia.

En segundo lugar me gustaría que explicara porqué no informa de los datos dramáticos que siguen produciéndose en Andalucía y, sobre todo, qué medidas está tomando para que estas no sean así. Y no me diga que la solución son las vacunas, porque mientras se consigue ponerlas seguimos enfermando, ingresando en hospitales y muriendo: En cuatro días: 3.713 contagios nuevos, 394 hospitalizaciones, 55 en uci y 66 andaluzas y andaluces fallecidos. ¿Tendrá algo que ver su política de precipitar aglomeraciones y contactos sociales así como olvidarse de que lo prioritario debería ser la bajada a mínimos la incidencia?. Sé que no responderá porque piensa que estos son daños colaterales.

Y en tercer lugar, quiero comentar con usted las declaraciones de su mano derecha, el Sr. Bendodo, marcándose el farol-amenaza de:

¡Qué gracia me hace! Amenaza con endurecer medidas, o sea, un castigo si no nos portamos bien. No le da vergüenza esa falta de respeto a la ciudadanía andaluza y a su juventud. Seguro que no le da porque piensa, como buen judeo-cristiano, que esto forma parte de la lógica: primero piensan que la ciudadanía peca con no gastar cuidado con los contagios, después de sufrir una “merecida” penitencia, nos ponen una nueva tentación y, como somos de naturaleza pecadora, volvemos a recaer haciendo “locuras” y entonces no les queda más remedio que volver a castigarnos. Y vuelta a empezar, mientras tanto, seguimos enfermando y muriendo. Enhorabuena.

Atentamente.

Un ciudadano andaluz muy preocupado.