Estimado Sr. presidente:
¡Ya estará usted contento!. A pesar del apagón informativo, hemos podido conocer la verdadera tragedia que se está produciendo en Andalucía.
Ya estamos como en Navidad y, con razón, usted da por hecho que han sido incapaces de contener la cuarta ola. Por eso se han puesto en manos del destino y de la esperanza de un milagro que no llegará.
Estará contento con que en Andalucía hayamos alcanzado el nivel de riesgo alto, siguiendo la estela de su amada y envidiada capital del reino. Además, ¿qué importa que tengamos ya 9.327 andaluzas y andaluces fallecidos?. Será inevitable que hayan muchos más (son daños colaterales).
Supongo que sabrá que este incremento de contagios es previo a los que se van a producir en esta Semana Santa, que vienen del fin de semana largo de San José. Así que, ahora entiendo su declaraciones de que “quedan dos meses y medio complicados y se verá en las próximas semanas”.
Viendo su actitud y comportamiento apostaría a que volverá a repetir la misma estrategia desastrosa de Navidad: culpabilizará a la ciudadanía, se esconderá y escudará en las decisiones del Estado, tardará en tomar decisiones, perderá semanas valiosas, no reforzará la atención primaria, se colapsarán las urgencias, tendrá que habilitar más plantas Covid y quitar otras especialidades y tendremos la UCIs a tope.
Pero al final, tendrá que volver a cerrar la economía, no podrá parar la crisis social, y seguiremos llenando los cementerios.
Enhorabuena.
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